La saliva es un líquido transparente y de viscosidad variable producido por nuestras glándulas salivales. A diario producimos entre 1,5-2 litros de saliva que nos permiten por ejemplo hablar, tragar, saborear o digerir los alimentos.
La sensación de sequedad bucal se denomina xerostomía y puede tener múltiples causas; podría ser secundario a una respiración oral, a una disfunción de las glándulas salivales, a alguna enfermedad sistémica o a la toma de ciertos medicamentos. También es habitual en determinados momentos de estrés, angustia y ansiedad.
La xerostomía puede ser reversible o irreversible.
En el primer caso, se detecta la causa y al eliminarla solventaremos el problema. En el caso de la xerostomía irreversible se pueden aplicar medidas terapéuticas centradas en minimizar los síntomas de sequedad bucal siempre prescritas por su médico o dentista como, por ejemplo, los sustitutivos artificiales.
Sin embargo, existen medidas que pueden ayudar a minimizar las molestias asociadas a la xerostomía como son beber agua frecuentemente, mascar chicle sin azúcar, tomar caramelos cítricos sin azúcar, limitar el consumo de café y bebidas alcohólicas, evitar colutorios que contengan alcohol, mantener una buena higiene oral, realizar visitas frecuentes al dentista y realizar una adecuada prevención y tratamiento de las enfermedades periodontales cuando las haya.